Buenos días, Gregorio:
Soy del gremio sanitario, así que no me supone esfuerzo comprender este tipo de empresas (esfuerzo que sí tengo que dedicar a las aseguradoras, bancos, constructoras, etc., que no conocía, y ahora más o menos voy entendiendo, pero no es lo mismo, claro). Así que veo claro el tipo de negocio. En las empresas sanitarias habría que diferenciar el ramo en que trabajan, personalmente opino que las que comercializan medicamentos tienen unas barreras relativamente bajas, especialmente teniendo en cuenta que las moléculas que comercializan, tras MUCHOS años de investigaciones (y errores, y callejones sin salida, y dinero, mucho dinero), quedan libres de patente pasado un plazo relativamente corto (suele ser de diez años, aunque puede ser más largo). Y en cuanto eso ocurre, si el medicamento es popular, pasa a ser un genérico que cualquiera puede fabricar y vender a muy bajo coste (el coste de los medicamentos viene determinado más por recuperar la inversión realizada en su desarrollo e investigación, más beneficios, que en el proceso de producción del medicamento en sí). Por lo tanto, he dejado de lado las empresas que fabrican medicamentos, ya que pierden la cuota de mercado en cuanto pierden la patente (entran en guerras de precios que benefician mucho al consumidor, y al Estado en caso de pago por SS, pero nada al fabricante original), y deben empezar la rueda de nuevo (nuevas moléculas, nuevos ensayos que duran años, muchos gastos).
Otras empresas fabrican maquinaria y herramientas diagnósticas. Ahí hay un campo razonablemente interesante, pues las innovaciones tecnológicas se incorporan a la medicina suponiendo enormes progresos. Pero seguramente cualquier empresa tecnológica, con pocas adaptaciones, puede inventar y fabricar maquinaria médica. La barrera es algo más alta (en el caso anterior, casi cualquier farmacia de barrio puede fabricar un medicamento sin patente. No en cualquier sitio pueden producir maquinaria diagnóstica de alta tecnología), pero tampoco demasiado. Además, ya sabemos que para largo plazo, la tecnología ahora mismo es altamente impredecible (ha habido tantos avances en los últimos 10 años, que predecir lo que pasará en este campo en los próximos 20 es imposible, y una empresa que solo se dedique a esto, es posible que dentro de 20 años ya no exista.... o que sea muy grande y sólida).
Y luego están las empresas de alta especialización, como Grifols, que se mueven en un campo muy específico en el que lo que se produce está al alcance de muy muy pocos. Trabajan fundamentalmente (aunque tienen otros campos) con hemoderivados, traducido, cosas que se pueden obtener de la sangre humana, conservar y administrar a enfermos para tratar problemas. De entrada, el primer obstáculo es obvio, conseguir la sangre. En España, y el señor Grifols ya ha despotricado lo suyo al respecto, simplemente es ilegal. Se dona y listos, y por lo tanto siempre hay poca, y tiende a conservarse para transfusiones quirúrgicas antes que para ensayos médicos, y mucho menos para comercializarla de ningún modo (no sería ético obtener lucro de una donación, y seguramente tampoco legal). Así que consiguen la mayoría del material en EEUU, donde las donaciones son realmente compraventas (te pagan por dar sangre).
Después, viene el tema de la seguridad. Los procesos de seguridad que deben pasar estos productos son muy complejos y costosos, por lo que los organismos sanitarios de los países que compran a estas empresas no dan el visto bueno a cualquiera. Y tener un nombre (es una empresa que lleva muchos años en activo), es una gran ayuda. De hecho, son los suministradores de hemoderivados para la sanidad pública española. ¿Porque sean los mejores, porque den el mejor precio en algo en lo que hay muy poca competencia, o porque llegaron los primeros?, seguramente sea lo último (es una opinión, ojo).
Luego hay grandes inversiones en maquinaria muy cara y en personal altamente especializado. Y otras tantas inversiones importantes en proyectos de I+D+I.
A lo mejor no parece gran cosa como barrera. Pero lo mismo pienso yo de los bancos, por ejemplo. ¿Que hace falta para montar una empresa sanitaria como Grifols?, mucha pasta. El resto vendría solo. ¿Y que hace falta para montar una empresa como el Santander?, pues mucha pasta. Y el resto vendrá solo. Y una super mega empresa de construcción de infraestructuras?, pues mucha más pasta, y el resto ya lo irás montando. Salvo el nombre. En todas ellas, el llevar más de 50 años funcionando y haciéndose nombre en mercados complejos ya les da mucho, y eso no se compra con dinero. O no se compra a corto plazo, al menos.
Pero las cosas claras. Grifols ofrece una rentabilidad por dividendo bastante baja, y a corto plazo no parece que vaya a cambiar mucho (aunque personalmente confío en que lo vayan elevando un poco por los buenos resultados y espero, por lo que supondrá el éxito del estudio Ambar que están haciendo ahora mismo, que subirá notablemente los beneficios, al menos un tiempo). Y por eso, en mi cartera (recién iniciada en plena debacle bolsística,
), a medio plazo tengo previsto tenerla como única representante del sector sanitario (por lo dicho, lo complicado de encontrar buenas empresas con barreras importantes), y en una única entrada. Así mantengo diversidad, pero no me lío mucho con un sector que en general, debido a su idiosincrasia, no va a dar nunca unos beneficios al accionista muy elevados: una constructora, para generar ingresos, tiene unos gastos muy importantes en un proyecto, y luego recupera la inversión. Una empresa sanitaria tiene unos gastos muy importantes en distintos ensayos médicos, y la mayoría, después de años de investigación y gasto en recursos, personal e instalaciones, no conduce a ninguna parte, y hay que volver a empezar o pensar en otras líneas de investigación. Todo ese dinero y tiempo se "pierden", y es un riesgo elevado que hace que estas empresas, siendo rentables, no puedan igualar otros sectores a nivel dividendos.
Así que un poco como haces tú (teniendo muy presente que acabo de empezar en Bolsa, así que mi opinión en este campo vale más bien poco, y sin olvidar mi total desconocimiento sobre empresas extranjeras), yo recomendaría Grifols para el largo plazo, pero en un % pequeño de la cartera,
Soy del gremio sanitario, así que no me supone esfuerzo comprender este tipo de empresas (esfuerzo que sí tengo que dedicar a las aseguradoras, bancos, constructoras, etc., que no conocía, y ahora más o menos voy entendiendo, pero no es lo mismo, claro). Así que veo claro el tipo de negocio. En las empresas sanitarias habría que diferenciar el ramo en que trabajan, personalmente opino que las que comercializan medicamentos tienen unas barreras relativamente bajas, especialmente teniendo en cuenta que las moléculas que comercializan, tras MUCHOS años de investigaciones (y errores, y callejones sin salida, y dinero, mucho dinero), quedan libres de patente pasado un plazo relativamente corto (suele ser de diez años, aunque puede ser más largo). Y en cuanto eso ocurre, si el medicamento es popular, pasa a ser un genérico que cualquiera puede fabricar y vender a muy bajo coste (el coste de los medicamentos viene determinado más por recuperar la inversión realizada en su desarrollo e investigación, más beneficios, que en el proceso de producción del medicamento en sí). Por lo tanto, he dejado de lado las empresas que fabrican medicamentos, ya que pierden la cuota de mercado en cuanto pierden la patente (entran en guerras de precios que benefician mucho al consumidor, y al Estado en caso de pago por SS, pero nada al fabricante original), y deben empezar la rueda de nuevo (nuevas moléculas, nuevos ensayos que duran años, muchos gastos).
Otras empresas fabrican maquinaria y herramientas diagnósticas. Ahí hay un campo razonablemente interesante, pues las innovaciones tecnológicas se incorporan a la medicina suponiendo enormes progresos. Pero seguramente cualquier empresa tecnológica, con pocas adaptaciones, puede inventar y fabricar maquinaria médica. La barrera es algo más alta (en el caso anterior, casi cualquier farmacia de barrio puede fabricar un medicamento sin patente. No en cualquier sitio pueden producir maquinaria diagnóstica de alta tecnología), pero tampoco demasiado. Además, ya sabemos que para largo plazo, la tecnología ahora mismo es altamente impredecible (ha habido tantos avances en los últimos 10 años, que predecir lo que pasará en este campo en los próximos 20 es imposible, y una empresa que solo se dedique a esto, es posible que dentro de 20 años ya no exista.... o que sea muy grande y sólida).
Y luego están las empresas de alta especialización, como Grifols, que se mueven en un campo muy específico en el que lo que se produce está al alcance de muy muy pocos. Trabajan fundamentalmente (aunque tienen otros campos) con hemoderivados, traducido, cosas que se pueden obtener de la sangre humana, conservar y administrar a enfermos para tratar problemas. De entrada, el primer obstáculo es obvio, conseguir la sangre. En España, y el señor Grifols ya ha despotricado lo suyo al respecto, simplemente es ilegal. Se dona y listos, y por lo tanto siempre hay poca, y tiende a conservarse para transfusiones quirúrgicas antes que para ensayos médicos, y mucho menos para comercializarla de ningún modo (no sería ético obtener lucro de una donación, y seguramente tampoco legal). Así que consiguen la mayoría del material en EEUU, donde las donaciones son realmente compraventas (te pagan por dar sangre).
Después, viene el tema de la seguridad. Los procesos de seguridad que deben pasar estos productos son muy complejos y costosos, por lo que los organismos sanitarios de los países que compran a estas empresas no dan el visto bueno a cualquiera. Y tener un nombre (es una empresa que lleva muchos años en activo), es una gran ayuda. De hecho, son los suministradores de hemoderivados para la sanidad pública española. ¿Porque sean los mejores, porque den el mejor precio en algo en lo que hay muy poca competencia, o porque llegaron los primeros?, seguramente sea lo último (es una opinión, ojo).
Luego hay grandes inversiones en maquinaria muy cara y en personal altamente especializado. Y otras tantas inversiones importantes en proyectos de I+D+I.
A lo mejor no parece gran cosa como barrera. Pero lo mismo pienso yo de los bancos, por ejemplo. ¿Que hace falta para montar una empresa sanitaria como Grifols?, mucha pasta. El resto vendría solo. ¿Y que hace falta para montar una empresa como el Santander?, pues mucha pasta. Y el resto vendrá solo. Y una super mega empresa de construcción de infraestructuras?, pues mucha más pasta, y el resto ya lo irás montando. Salvo el nombre. En todas ellas, el llevar más de 50 años funcionando y haciéndose nombre en mercados complejos ya les da mucho, y eso no se compra con dinero. O no se compra a corto plazo, al menos.
Pero las cosas claras. Grifols ofrece una rentabilidad por dividendo bastante baja, y a corto plazo no parece que vaya a cambiar mucho (aunque personalmente confío en que lo vayan elevando un poco por los buenos resultados y espero, por lo que supondrá el éxito del estudio Ambar que están haciendo ahora mismo, que subirá notablemente los beneficios, al menos un tiempo). Y por eso, en mi cartera (recién iniciada en plena debacle bolsística,

Así que un poco como haces tú (teniendo muy presente que acabo de empezar en Bolsa, así que mi opinión en este campo vale más bien poco, y sin olvidar mi total desconocimiento sobre empresas extranjeras), yo recomendaría Grifols para el largo plazo, pero en un % pequeño de la cartera,

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