Buenos Días:
Durante 2010 no me propuse ningún objetivo concreto porque nunca me ha gustado mucho la palabra “objetivos”. Prefiero el término “control” sobre las situaciones. He dedicado gran parte de tiempo disponible a estudiar y leer reflexivamente, sobre todo de noche porque no duermo mucho. Con cuatro horitas estoy servido.
Hice 37 compras de valores; unas mejor, otras peor, con el siguiente resultado de cartera actual:
La valoración a precio de compra es de unos 41.000 euros, el doble de lo que había estimado inicialmente para este año 2000.
Hacía algunos años que no invertía en bolsa (ya conté los motivos). Antes siempre lo hacía a corto plazo de manera especulativa. Cantidades importantes, sí. Tuve suerte. O mejor dicho siempre había cogido tendencias alcistas pronunciadas. Así lo hace cualquiera y seguro que gana. Por tanto, los resultados siempre fueron buenos. Sólo una excepción negativa por una negligencia mía y absolutamente mía o de las circunstancias.
Para invertir me asesoraba exclusivamente de una fuente: un broker que ya sabéis cuál es. Y, parte por suerte, parte siguiendo sus apreciaciones de qué valores sí y cuáles no, diría que me fue bien.
Ahora me doy cuenta de que no tenía ningún control. Hoy me siento muy diferente. Siento que sí tengo control. Que sí estoy comenzando a creer saber qué hago, por qué lo hago, y cuándo lo hago. No voy a lanzar más flores a escena pero la culpa de todo esto la tiene, fundamentalmente, la persona que responde al nick IEB sin cuya colaboración no me encontraría ahora en esta disposición e incluso estado de ánimo altamente positivo.
El primer semestre y pico utilizaba las compras por frecuencias de tiempo porque lo que nunca antes me había pasado en mi vida me estaba ocurriendo: no me atrevía a darle al click de “Comprar”. Siempre me daba miedo y no me encontraba bien. Así que me propuse comprar dos veces al mes, los días tal y cual, sistemáticamente.
¿Pero comprar qué?. Pues eso era lo peor al principio. Unos días se daba a entender por aquí que tal acción estaba barata; otros días que tal otra. Pensé en tirarme a la piscina y comprarlas todas. Sin embargo releía artículos en que se instaba a la prudencia… de forma que seguí comprando periódicamente y prudentemente.
Resultado: la cartera que he presentado. Que tiene su punto muerto en los 9.900 puntos del Ibex aproximadamente (por supuesto que sin contar dividendos).
Había dos valores que me llegaron a preocupar allá por el verano porque estaba en “fuertes” pérdidas: SAN y GAS me preocupaban. Tenía grabado en esta cabeza mía que había metido la pata hasta el cuello. Y digo bien: TENÍA. Que ya no. ¡¡¡ Ya quisiera yo tener comprados a esos “malos precios” que tengo (ocho y pico y doce y pico) cien mil euros de esas dos acciones !!! Aunque estuviera perdiendo 30.000. Ya quisiera yo.
Porque ahora sí creo saber cómo arreglar un entuerto (que no es tal). Ahora sí creo tener el verdadero control. Ahora sí creo manejar mi cartera a mi aire. Ahora sí creo saber dónde entrar (no contemplo lo de salir). Ahora sí sé creo saber cuándo entrar. Ahora sí sé con cuánta posición entrar. Ahora sí se que no voy a acertar siempre por mucho empeño que ponga. Ahora sí sé controlar la volatilidad y casi alegrarme cuando la posición está en números rojos. Ahora sí que creo saber una cienmilésima parte de lo que deberé seguir aprendiendo y experimentando. Ahora sí.
Pensé, también en verano, que había diversificado demasiado. Pero ahora me doy totalmente cuenta de la excelencia de mis quince títulos. Si en lugar de 15 tuviera 8, posiblemente estaría en números muy rojos. Pero es que los que tienen todavía un gajo pequeño de la naranja están comprados de cine. Por eso no aumento el gajo, porque se han subido a la parra.
Aunque sigue sin gustarme el término “objetivos”, me he marcado tres para 2011 bursátilmente hablando, y sabiendo que los objetivos se hacen para no cumplirlos:
a) Revisar mis brokers, actualmente ahorro.com e iBanesto.com . He revisado condiciones de Renta-4 y, con mi operativa de acciones y opciones no hay color. Lamentaré profundamente lo de ACF porque su interfaz es muy bueno. Pero creo que en enero me cambiaré a Renta-4. ¿Por qué?:
- 3€ + cánones por compra en mercado nacional hasta 3.000€.
- 0,40% sobre nominal anual (mínimo 18 euros al año)
- 0.1% cobro de dividendos (1€ por cada 1.000€)
- 1,25€ por contrato de opciones (incluido Meff: 1,05+0,20)
- Ingresando 200€ al mes mediante recibo domiciliado, no cobran mantenimiento de Cuenta de Valores. Con esos 200€ se puede hacer lo que se quiera: comprar acciones, tenerlos en un FIAMM usándolo como efectivo para comprar acciones, etc. etc.
- Todo tipo de productos tanto de mercado nacional como internacional, opciones americanas, europeas, etc.
b) Invertir entre 30.000 y 40.000 euros más en bolsa, bien en compras directas de títulos, bien a través de Opciones, y dejarme de tanto depósito al 4%.
c) Obtener entre 700 y 1.000€ de primas de Opciones para ir compensando algunas minusvalías que tengo de un error cometido.
Me dejo muchas cosas más, pero no quiero aburriros.
Feliz 2011 a todos.
Un Saludo.
Durante 2010 no me propuse ningún objetivo concreto porque nunca me ha gustado mucho la palabra “objetivos”. Prefiero el término “control” sobre las situaciones. He dedicado gran parte de tiempo disponible a estudiar y leer reflexivamente, sobre todo de noche porque no duermo mucho. Con cuatro horitas estoy servido.
Hice 37 compras de valores; unas mejor, otras peor, con el siguiente resultado de cartera actual:
La valoración a precio de compra es de unos 41.000 euros, el doble de lo que había estimado inicialmente para este año 2000.
Hacía algunos años que no invertía en bolsa (ya conté los motivos). Antes siempre lo hacía a corto plazo de manera especulativa. Cantidades importantes, sí. Tuve suerte. O mejor dicho siempre había cogido tendencias alcistas pronunciadas. Así lo hace cualquiera y seguro que gana. Por tanto, los resultados siempre fueron buenos. Sólo una excepción negativa por una negligencia mía y absolutamente mía o de las circunstancias.
Para invertir me asesoraba exclusivamente de una fuente: un broker que ya sabéis cuál es. Y, parte por suerte, parte siguiendo sus apreciaciones de qué valores sí y cuáles no, diría que me fue bien.
Ahora me doy cuenta de que no tenía ningún control. Hoy me siento muy diferente. Siento que sí tengo control. Que sí estoy comenzando a creer saber qué hago, por qué lo hago, y cuándo lo hago. No voy a lanzar más flores a escena pero la culpa de todo esto la tiene, fundamentalmente, la persona que responde al nick IEB sin cuya colaboración no me encontraría ahora en esta disposición e incluso estado de ánimo altamente positivo.
El primer semestre y pico utilizaba las compras por frecuencias de tiempo porque lo que nunca antes me había pasado en mi vida me estaba ocurriendo: no me atrevía a darle al click de “Comprar”. Siempre me daba miedo y no me encontraba bien. Así que me propuse comprar dos veces al mes, los días tal y cual, sistemáticamente.
¿Pero comprar qué?. Pues eso era lo peor al principio. Unos días se daba a entender por aquí que tal acción estaba barata; otros días que tal otra. Pensé en tirarme a la piscina y comprarlas todas. Sin embargo releía artículos en que se instaba a la prudencia… de forma que seguí comprando periódicamente y prudentemente.
Resultado: la cartera que he presentado. Que tiene su punto muerto en los 9.900 puntos del Ibex aproximadamente (por supuesto que sin contar dividendos).
Había dos valores que me llegaron a preocupar allá por el verano porque estaba en “fuertes” pérdidas: SAN y GAS me preocupaban. Tenía grabado en esta cabeza mía que había metido la pata hasta el cuello. Y digo bien: TENÍA. Que ya no. ¡¡¡ Ya quisiera yo tener comprados a esos “malos precios” que tengo (ocho y pico y doce y pico) cien mil euros de esas dos acciones !!! Aunque estuviera perdiendo 30.000. Ya quisiera yo.
Porque ahora sí creo saber cómo arreglar un entuerto (que no es tal). Ahora sí creo tener el verdadero control. Ahora sí creo manejar mi cartera a mi aire. Ahora sí creo saber dónde entrar (no contemplo lo de salir). Ahora sí sé creo saber cuándo entrar. Ahora sí sé con cuánta posición entrar. Ahora sí se que no voy a acertar siempre por mucho empeño que ponga. Ahora sí sé controlar la volatilidad y casi alegrarme cuando la posición está en números rojos. Ahora sí que creo saber una cienmilésima parte de lo que deberé seguir aprendiendo y experimentando. Ahora sí.
Pensé, también en verano, que había diversificado demasiado. Pero ahora me doy totalmente cuenta de la excelencia de mis quince títulos. Si en lugar de 15 tuviera 8, posiblemente estaría en números muy rojos. Pero es que los que tienen todavía un gajo pequeño de la naranja están comprados de cine. Por eso no aumento el gajo, porque se han subido a la parra.
Aunque sigue sin gustarme el término “objetivos”, me he marcado tres para 2011 bursátilmente hablando, y sabiendo que los objetivos se hacen para no cumplirlos:
a) Revisar mis brokers, actualmente ahorro.com e iBanesto.com . He revisado condiciones de Renta-4 y, con mi operativa de acciones y opciones no hay color. Lamentaré profundamente lo de ACF porque su interfaz es muy bueno. Pero creo que en enero me cambiaré a Renta-4. ¿Por qué?:
- 3€ + cánones por compra en mercado nacional hasta 3.000€.
- 0,40% sobre nominal anual (mínimo 18 euros al año)
- 0.1% cobro de dividendos (1€ por cada 1.000€)
- 1,25€ por contrato de opciones (incluido Meff: 1,05+0,20)
- Ingresando 200€ al mes mediante recibo domiciliado, no cobran mantenimiento de Cuenta de Valores. Con esos 200€ se puede hacer lo que se quiera: comprar acciones, tenerlos en un FIAMM usándolo como efectivo para comprar acciones, etc. etc.
- Todo tipo de productos tanto de mercado nacional como internacional, opciones americanas, europeas, etc.
b) Invertir entre 30.000 y 40.000 euros más en bolsa, bien en compras directas de títulos, bien a través de Opciones, y dejarme de tanto depósito al 4%.
c) Obtener entre 700 y 1.000€ de primas de Opciones para ir compensando algunas minusvalías que tengo de un error cometido.
Me dejo muchas cosas más, pero no quiero aburriros.
Feliz 2011 a todos.
Un Saludo.
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